domingo, 29 de enero de 2017

Una nueva ilusión

Todas la tardes el mismo ritual. Un ritual que me  está sirviendo para empezar otra vez, para recuperar un poco de vida propia tan olvidada o mejor dicho aparcada, desde hace unos cuantos años.
Fueron años duros de trabajo y de esfuerzo, pero felices, porque me sentía completa, llena. Pero todo en esta vida se acaba, cambia o se modifica, porque la vida esta en continuo movimiento, vaivenes que lo mismo te llevan a un lado en el que te encuentras feliz, relajado, dichoso, que, en el momento que menos te lo esperas, te arrastra hacia un extremo completamente opuesto y todo es distinto. A mi aquella época se me acabó y después de un largo periodo de inadaptación, había llegado el momento de replantear   la situación.

Hago este pequeño inciso porque era necesario explicar mi situación, lo perdida que me encontraba después del cambio tan radical que dio mi vida tras la falta de mi madre y lo importante que era encontrar algo que me llenara y ocupara mi mente. Y sin buscarlo lo encontré.

Una muy querida amiga a la que no puedo dejar de nombrar (Nati va por tí) me informó, me explicó, me animó a vivir esta experiencia, y, aunque algo reacia al principio porque me costaba arrancar y hacer cosas propias, casi, casi por complacerla viendo el enorme interés y la ilusión que ponía en su empeño, me decidí, empujada también, !como no y como siempre! por mi familia, deseosos todos de verme ilusionada, ilusión que, imaginaban, me serviría para ir recobrando la normalidad en mi vida. GRACIAS a todos  por ayudarme y animarme. Y ahora sí, continuo con el principio.

Todas la tardes alrededor de las seis, empiezo mi rutina como al principio comentaba, me arreglo, un toquecito en la cara, un poco de sombra en los ojos y algo de color en los labios, cojo mi bolso, mis apuntes y a las 6,30 subo al coche.

A las siete de la tarde, de lunes a jueves subo las escalinatas por las que accedo a la Universidad. Si, entro por las puertas de la Universidad a mis 62 años. Supongo que algunos conocereis qué es el Aula de la Experiencia para mayores de 50 años, pero por si acaso alguien no ha oído hablar de ella, os diría que es como estudiar o desarrollar una carrera universitaria, en toda regla, que su duración abarca 6 años, durante los cuales se tocan casi todas las materias o asignaturas existentes en la docencia cultural, que no técnica y que te lleva desde una Psicología a una Biología o de un Derecho a una Geografía, a una Lengua, Arte o Astronomía,  y que encima y ya rizamos el rizo, no te condiciona para nada en cuanto a esfuerzos para estudiar, hacer trabajos, stresarte memorizando datos o agobiándote con exámenes. Para lo único que te condiciona es para aprender, para empaparte de experiencias nuevas, de conocimientos que ni siquiera sospechabas que existieran,  para conocer gente con tus mismas inquietudes, para reírte, para compartir emociones, para hablar, preguntar, escuchar, intercambiar opiniones en una clase con 80 0 90 personas sentadas a tu alrededor, para recobrar ilusión, para conocer a los que en nuestra juventud no pudimos,lo que significa ser y tener un carnet de estudiante de la Universidad de Sevilla. para tratar, tutear, preguntar sin cortapisas a profesores, catedráticos sobresalientes, algunos ya jubilados con montones de años de experiencia y saber, para vivir durante dos horas, única y exclusivamente para ti, porque en ese espacio de tiempo solo tienes cabeza para recoger tan fantástica información.

Es muy bonito. muy enriquecedor llegar allí, sentarte al lado de tu grupo, de esas personas con las que te encuentras el primer día, sentados a tu lado, que no has visto en tu vida, que saludas por cortesía y que con el paso de los días se convierten enseguida en tus amigos, con los que comentas, hablas, te ríes, compartes opiniones e incluso confidencias de vida - María Luisa, Pedro, Dori, Miguel gracias también por hacérmelo tan sencillo-, y, te sientas, llega el profe o la profe... prepárate para aprender, para sorprenderte, interesarte, inmiscuirte, quedarte con la boca abierta y terminar aplaudiendo una clase que te ha parecido magistral, que te ha encantado, porque has disfrutado bebiendo, absorbiendo tanta cultura, porque cultura es saber:

- Que la inteligencia emocional es el equilibrio entre la razón  y el corazón y que la interdependencia significa saber relacionarnos con otras personas pero a la vez bastarnos con nosotros mismos para vivir y ser felices,  que un idiota tiene un cociente intelectual de 24 algo inferior a un imbécil que tiene entre 25 y 50.

- Que hasta bien avanzado el siglo XIX no existían las reglas ortográficas y cada persona escribía las b o las v o las h o las g y la j como mas le gustaba, saber  por qué las palabras llanas no llevan tilde si terminan en vocal, n o s, Que el diccionario ya recoge la palabra tuitear y amigovio, vocablo muy usado en Sudamérica que significa tener un amigo que es casi novio, que el nacimiento del castellano fue progresivo, derivándose del latín en un proceso que pudo durar dos siglos y que quedo implantado entre los siglos VI y VIII.

- Como surgió la vida en la Tierra, y las "casualidades" que se dieron para que ocurriera. Que el cromosoma es como una "casette" donde se recoge todo el material genético  de un ser vivo, que está prensado superlativamente, porque si lo desempaquetáramos, su longitud, en el caso de un ser humano, daría para ir y al Sol y volver 300 veces.

- Que las probabilidades en una misma pareja de hacer hijos diferentes, llega a la mareante cantidad de más de 70 billones, que los ojos claros (celestes, azules, verdes) es el resultado de una mutación en un gen que ocurrió hace más de 20.000 años en el Norte de Europa. Que las diversas razas caninas, casi se podrían catalogar de aberraciones genéticas, porque se han originado a través de selecciones.

- Que la Tierra tiene unos 4.500 millones de años y que la vida se origino hace 3.500 millones.  y que tanto los reptiles, como los anfibios y mamíferos, humanos incluidos, proceden de un pez que tenía cuatro aletas, que evolucionaron a patas, así como las aves son el resultado de la evolución de algunas especies de dinosaurios.

- Y la Informática, el talón de Aquiles para la gente mayor.!Dios mío, lo que cuesta, pero también lo que nos reímos...

Y muchísimos conocimientos más,  que al fin y al cabo lo que he hecho es destacar las anécdotas o curiosidades que llaman más la atención. Y todo esto de momento, con solo cuatro asignaturas (Psicología, Lengua, Biología e Informática).¿ Cuanto aprenderemos a lo largo de esta carrera  del saber, de la experiencia, durante 6 años? Imaginároslo. Es maravilloso.

La mayoría de las clases las terminamos aplaudiendo, porque hemos vivido dos horas intensas, en las que como decía, nos hemos asombrado, sonreído, preguntado... hemos deducido, planteado, hemos dado nuestra opinión, y al final...! ufff que "guay"! palabra o término que será recogido seguramente por la RAE (Real Academia de la Lengua) , creo que más pronto que tarde , como:   "expresión implantada en el habla popular como sinónimo de algo estupendo, bueno, maravilloso, interesante..."
Más o menos que todavía no he llegado a miembro de la Real Academia, jajaja.

Llego a casa dónde me espera Antonio, deseoso de que le cuente lo bien que me ha ido, lo que hemos tratado ese día, lo que nos hemos reído con las "cosas" de Dori... y suelto mis apuntes y preparo la cena. Mañana habrá más.

Quintana

Los que tenemos, tuvieron, o han tenido la suerte de conocer a Quintana,  siempre lo identificaremos única y exclusivamente por ese su apellido a secas. Yo me atrevería a decir que seguro, habrá conocidos e incluso amigos que ni siquiera sepan o recuerden su nombre de pila: Manuel. Hasta su mujer que  todavía desde el cielo sonreirá con sus "cosas", lo llamó toda la vida por su apellido.
Describir como es Quintana es tarea ardua y difícil, porque difícil es para una aficionada como yo a esto de unir palabras, transcribir en un papel, una personalidad tan arrolladora y peculiar como la suya, pero en su honor y con todo el cariño que sabe le profeso, lo voy a intentar, dejando claro que siempre por mucho interés que ponga, me quedaré corta.
Quintana va camino de los 98 años, aunque si se le pregunta a él directamente su edad, te contestara según el día, que tiene 100, o 105 o hasta 110 que puesto a poner años no tiene cortapisas, su mente ya, le juega de vez en cuando alguna que otra pasada,
Quintana es el padre de  Manoli la mujer de mi hermano, como dije en una ocasión, hermana más que cuñada, y ya desgraciadamente el único superviviente de esa generación de nuestros padres que tanto nos enseñó y a la que tanto debemos.  Vive en El Cerro, nuestro barrio de la infancia y la juventud. El barrio al que hace ya algunos años, dediqué un post en este blog, porque allí me crié y crecí y ahora, con la perspectiva del tiempo pasado y vivido, puedo decir, que guardo  como un tesoro el recuerdo de una época maravillosa, llena de vivencias, repleta del amor de mis padres y hermano,  a pesar de las carencias y necesidades que en aquellos tiempos nos toco vivir.
Allí en la calle principal del barrio, tiene su casa. Su casa se abre a la calle por un portalón grande por donde en tiempos pasados entraba con su camión, su herramienta de trabajo, su compañero de vida por esas carreteras de Dios. Cruzando un amplio zaguán se accede a un garaje que, ademas de albergar a su camión, sobraba sitio para acoger a varios coches de particulares que, a cambio de un módico precio de alquiler, guardaban allí sus vehículos,  evitando de esta manera, las inclemencias del tiempo y especialmente los posibles robos o daños que  en la calle padecen. Éstos se alineaban bajo un techo de huralita que los protegía del sol, de la lluvia, de la intemperie... el resto, un extenso patio abierto al cielo.

 Dentro, en el zaguán hay una habitación que en tiempos pasados fue su refugio, su taller, su trastero, su baúl de recuerdos y nostalgia: estanterías con todo tipo de herramientas perfectamente ordenadas, la mesa grande de trabajo en el centro, donde lo mismo lo veías arreglar un motor de un coche, que un calefactor o una griferia (lo que le echaran porque tiene una habilidad en las manos fuera de lo normal) y, el rincón más protegido donde depositaba sus reliquias: álbumes con fotografías antiguas, recortes de periódicos, historia de su querido barrio al que vio casi nacer, crecer y abrirse a la ciudad, la historia de su vida que fue escribiendo poco a poco, regalos, recuerdos de amigos... vida y pasado.
Si subimos las escaleras llegamos a un piso bonito, luminoso, donde vivieron y crecieron sus cuatro hijos y hoy solo habitado por él y su Mari que lo cuida. Un balcón se asoma a la calle, testigo mudo de tantas noches de verano buscando el fresco, de tantas "velás", de tanto cante y de tanta poesía.

Quintana como arriba comentaba es ya muy mayor, su mente le traiciona en multitud de ocasiones y a su pesar ha olvidado muchas vivencias y recuerdos de antaño, y ya, no puede andar a sus anchas por sus queridas calles de El Cerro, ni dar órdenes como gustaba hacer cuando era algo más joven como cabeza de familia,  ni contar sus interminables chistes y poesías, ni hacer sonar la cuchara con la boca al ritmo de sevillana, ni siquiera "pelear" con su hija Mari, -la que está siempre a su lado y lo cuida como los ángeles- en batallas cotidianas, en las que guerreaba por absurdas nimiedades en guerras inexistentes, porque la paz se firmaba cada día. Hoy le pasean en su silla de ruedas por las calles vestido impecablemente y aseado con esmero, para que siga en contacto con su gente y su barrio que le quiere, y cuando te acercas a saludarlo, él te recibe con la misma sonrisa de siempre, aunque ya no te cuente el último de "Jaimito". A la vuelta del paseo, su sillón, la tele, la visita siempre de la hija, del hijo, del yerno y de la que siempre será su nuera, de los nietos, de los biznietos, y al final del día, el descanso.

Si me preguntan que puedo decir de Quintana, como es Quintana, podría aportar entre montones de cosas, las que creo, bajo mi modesto punto de vista, son las más destacables: Quintana es, ha sido principalmente un hombre bueno: nunca le he conocido una mala acción, una mala crítica hacia nadie, le ha gustado mucho ayudar, ser amable tanto con amigos como con extraños con los que al momento empatizaba y dejaba de catalogar como tales para enseguida apuntarlo a la lista de amistades nuevas. Desprendido: le ha encantado compartir lo suyo con la gente querida, con la gente de su entorno, su garaje, su patio, ha sido sede de reuniones, comidas, bebidas... para todo el que iba llegando. Alegre: fanático del humor, de la risa, podía llevarse (hasta hace bien poco lo hacía) toda una velada contando chistes sin parar o recitando poesías o cantando flamenco para animar y alegrar al personal. Trabajador: como comentaba ha trabajado duro con el camión, horas, días al volante, de un pueblo a otro, de una ciudad a otra para llevarse el jornal a casa. Pero además no sabía estar desocupado, su lema era "el trabajo es salud" y en los pocos momentos de asueto que le quedaban siempre lo veías arreglando y solucionando alguna avería del tipo que fuera (mecánica, fontanería, albañilería...) así que todos éramos conscientes de que ante cualquier problema, allí estaba Quintana para remediarlo. La verdad es que podría seguir enumerando cualidades, pero, me alargaría demasiado, y éstas son las que bajo mi criterio lo definen con más exactitud. Como es natural y como ser humano que es, por supuesto que tiene que tener su defectos, fallos o errores,  pero, para mí han pasado inadvertidos, porque su calidad como ser humano está muy por encima de todo lo demás.

Y para finalizar este post, no me resisto, ahora que parece, que la familia esta pasada de moda, que cada vez impera más la individualidad, el ir cada uno a su "bola", repito, no me resisto a contar lo que era, lo que ha sido durante muchos años, las reuniones en casa de Quintana, los tradicionales días de Año Nuevo todos juntos, felices, en armonía, y que no solo a mi, sino a todos los que hemos tenido la suerte de vivirlo, nos ha quedado grabado en nuestra memoria para siempre, como el día de la alegria, la convivencia y la unión familiar.

Quintana tuvo la suerte o la "gracia" de nacer el primer día del año y sus padres le pusieron Manuel, es decir, que el día de Año Nuevo, celebra conjuntamente cumpleaños y onomástica y durante toda su vida en familia, ese día ha reunido en su casa a familiares, familia de familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos amigos de sus amigos. Sus puertas se han abierto siempre con alegría a toda persona que por allí ha pasado y de esa manera, para mí, para mi familia, se convirtió en tradición pasar el día de Año Nuevo en casa Quintana, era una cita ineludible que se repetía año tras año, que no hacía falta recordar porque para todos se convertía en uno de los días más bonitos del año, era el día del pistoletazo de salida hacía el año que habíamos de recorrer y que teníamos por delante y, era la mejor manera de empezarlo con optimismo, con ilusión, todos sabíamos que era el día de Quintana.

Así que, para no cansar con detalles, os contaré las sensaciones, los flashes, los sentimientos que ahora cuando lo recuerdo, me salen del corazón:

Un patio lleno de sol que calentaba no solo el cuerpo, calentaba el alma, olor a barbacoa, perol enorme de migas con chorizo recien hechas, guiso de "ajo meneao" hecho por la matriarca, nuestra querida Lola que en paz descanse, besos, saludos, abrazos, confidencias, niños que correteaban por todas partes, juegos con la pelota y broncas : - Marinelaaaaa, Marioooo que os vais a matar con esas carreras!,
el vinito y la cervecita con el picoteo, las charlas con los demás,  el cigarrito sentada en un banco saboreando el trasiego, las horas junto a seres muy queridos, el calor de la candela, cuando ya el empobrecido sol del mediodia daba avisos de alejarse y nos calentábamos con ella, resistiéndonos a irnos, una reunión enorme de amigos y familia que se habían ido agregando a lo largo del día, alrededor de su calor, almas viviendo juntas, uno de los días más bonitos del año, niños derrotados de cansancio a nuestro lado compartiendo con nosotros esos momentos de sosiego, y la tarta del cumpleaños feliz, y la guitarra y el cante del primero que se arrancaba y arrastraba a los demás y los chistes, y las risas y las "grasias" de los pequeños y las palmas y el cielo que empezaba a llenarse de estrellas, y la Aci y el Ángel que hace algún tiempo nos dejaron y las miradas brillantes, alegres de los allí reunidos y sentir lo que se quiere todo lo que en ese momento tienes a mano, y los pequeños, todos primos aunque no lo fueran, con las mejillas arreboladas por la candela y muchísimo cariño, y... sensaciones buenas.

Y por todo lo contado era imposible que yo no le dedicara a nuestro querido Quintana, un post en este blog, en el que relato mis vivencias, porque ésta es una de ellas, marcada con fuerza y amor en mis sentimientos y en mi corazón.

Gracias Quintana por  lo que has aportado y sigues aportando a todos los que te conocemos, gracias por tu humanidad, por tu simpatía, por tu cariño, por tu alegría y por hacerme sentir en tu casa como en la propia, y tener la satisfacción de ser  parte de tu familia. Te queremos, te quiero.

No es tan difícil

Hace tiempo  quería dar un giro a este blog. Giro que iba a  consistir en -aparte de seguir contando las historias por las que siempre se ha caracterizado- hacer un poco de crítica sobre lo que nos rodea, sobre la sociedad en la que vivimos, sobre el mundo que estamos construyendo o - según se mire destruyendo -,  sobre nuestra manera de ser, en lo bueno y en lo malo. Dar mi opinión sobre lo que pasa, lo que nos pasa, lo que puede pasar... pero ya sabeis todos lo que me conoceis, los meses tan difíciles que he pasado, y lo he ido alargando o aplazando, pero, creo que ya ha llegado el momento de empezar.

Recuerdo que hubo un tiempo en que  eran tantas las cosas que observaba, que pasaban y veía a mi alrededor y que tanto me indignaba, o asombraba, que fui anotando detalles, hechos, anécdotas para que no se me olvidaran y poder ir contándolas en este blog con mi critica correspondiente, lo mismo positiva que negativa, así que fui anotando y anotando y eran tantas que me propuse hacer una revisión del blog y crear un apartado dentro del mísmo para contarlas. Esta nueva sesión la iba a  titular rememorando la inolvidable canción de Cecilia: "Esta España mía, esta España nuestra" porque este título se ajustaba como anillo al dedo a lo que me quería referir, a lo que para mí significa: " esta España mía", que me cautiva, que me enamora ,que quiero y admiro, esta España henchida de arte, de historia, de talentos individuales, literatos, poetas, pintores, historiadores, políticos, escultores, aventureros, descubridores, científicos... de renombre universal, y la " España nuestra" en la que todos tenemos nuestra pequeñísima porción de responsabilidad, por esa colectividad que en muchas ocasiones, la hace cutre. Por la envidia, pecado nacional, por la pereza, por la ignorancia, la España   remolona, insufrible, la que fastidia, la que no lucha por su gente, la que hace llorar, por las oportunidades perdidas, por la corrupción, por las necesidades olvidadas..

Así que hoy quiero empezar esta sesión, con un post optimista -que ya es difícil- pero que, como habeis visto en el encabezado, voy a  titular  "No es tan difícil"  y lo titulo así porque a pesar de que la que ésto escribe es pesimista y negativa por naturaleza, hay algo en lo que cree firmemente y es en que se puede conseguir (aunque sea poquito a poco) darle un giro a esta sociedad, a este mundo, especialmente a esta España nuestra, solamente con unas sencillas normas de comportamiento y por qué no de buena voluntad. Sé que muchos podeis pensar, " esto es pura utopía", y sí, por supuesto, lo es, o lo puede ser, pero desde el principio de los tiempos, el ser humano para progresar ha tenido que echar mano de esa utopía, de esos sueños que parecían inalcanzables, imposibles, para seguir avanzando, y...lo ha ido consiguiendo!! y esas utopías del pasado, son hoy realidades que vivimos con la mayor naturalidad. Así, que por qué no soñar, por qué no luchar, en realidad no cuesta tanto, "No es tan difícil"

- No es tan difícil ser buena persona. Solo hay que olvidarse del "ego", rey de todos los males, propulsor del egoismo, sin su existencia es fácil pensar y ayudar a los demás.

- No es tan difícil disfrutar de un día de playa, de campo, de montaña... Sólo se necesita unas cervezas fresquitas, unos bocadillos, un buen libro, una compañía, querida, agradable  y recrearte mirando el cielo, el mar, respirar aire puro y cargar las pilas del corazón de buenas sensaciones.

- No es tan difícil amar. Vamos a prescindir del amor hombre-mujer, que también , vamos a centrarnos en amar todo lo que gira a nuestro alrededor, solo se necesita corazón, pensar que todos somos eslabones de una misma cadena, que estamos unidos en lo bueno y en lo malo y que todo lo  que afecta a esa  cadena para bien o para mal influye en ese minúsculo eslabón que eres tú.Por lo tanto hay que engrasarla a menudo con mimo, con cuidado, con los mejores aceites para que no se oxide y en esos gestos, en esos cuidados, ahí está el amor..

- No es tan difícil perdonar. Todos nos equivocamos, cometemos errores, dañamos y muchas veces a lo largo de la vida también nos toca a nosostros mismos, sufrir daños, desprecios ,engaños y traiciones, pero no nos podemos anclar en ese daño y una regla que ayuda mucho es la de recordar, rememorar momentos bonitos, emotivos, alegres, divertidos vividos con esa persona que ahora te daña, y reviviendo esos momentos el dolor se suaviza, beneficia, ayuda, a quitar algo de hierro al asunto.

- No es tan difícil ignorar. Cuando se llega al punto de que es imposible perdonar, porque somos humanos, porque hay  daños y acciones que no pueden olvidarse, porque nadie dice que seamos santos, lo mejor es ignorar, apartar a esa persona de tu vida, olvidarla, y que viva su vida lo mejor posible, porque son personas tóxicas, a las que les gusta atormentar, y, no hay que caer en la tentación de la  venganza porque la venganza no sirve para nada, la venganza maltrata tu cuerpo, llena tu alma de rencor y hace mucho daño al espiritu. La vida termina poniendo cada cosa en su sitio.

- No es tan difícil ser generoso. Es muy gratificante para el espíritu ayudar, solucionar, escuchar, empatizar con quien necesita ayuda del tipo que sea y hacerlo es totalmente gratuito, solo cuesta un poco de calor humano,una pizca de ternura y un levísimo sacrificio al privarte de algún capricho, del que sin lugar a dudas se puede prescindir.

- No es tan difícil  mentir. Mentir no significa ser hipócrita, que hay muchas personas que confunden los términos. Cuando se miente para animar, alegrar, dar seguridad. Por piedad, por compasión... sin hacer daño a nadie, sin cargar a nadie con problemas... es bueno mentir, yo diría que es obligatorio mentir, porque esa mentira puede dar mucha felicidad a quien esta pasando  momentos difíciles o especiales.

- No es tan difícil  hacer bien tu trabajo. Sea del tipo que sea, lo mismo luchando por una vida, como enseñando a un grupo de niños, como vendiendo baterías de cocina por teléfono, da igual. Hay dos motivos importantísimos: uno, la satisfacción del trabajo bien hecho, el ganarte honradamente el sueldo, y el otro, pensar en la cantidad de personas que daría todo lo que hiciera falta todo lo que estuviera en sus manos, por estar en tu lugar y hacer bien el trabajo que tu infravaloras.

- N es tan difícil decir no. A casi el noventa por ciento de las personas le cuesta llevar la contraria, o mantener su posición cuando es contraria a la petición que te hacen, especialmente si se trata de enfrentarse a cualquier amigo, familiar, persona... que sabe dirigir, dominar, que esta acostumbrado a imponer su criterio, a sentar "cátedra" como se suele decir. Otras veces entra en juego el no molestar, el no querer hacer daño, el no tener problemas, el miedo... en fin  cuarenta mil motivos, que en realidad, y siendo sinceros nos  "inventamos" para escurrir el bulto. Pero nos equivocamos, porque esa debilidad, ese no complicarse la vida, esa temida enemistad, puede ocasionar consecuencias graves para otros, puede hacer daño, y sobre todo puede hacer que uno se sienta mal consigo mismo. Por lo tanto hay que ser valiente, imponer tu criterio y si no te comprenden, y si te apartan, y si se termina una amistad, mala suerte, solo hay que pensar que en realidad esa o esas personas no te apreciaban como tu creías.

- No es tan difícil agradecer una buena acción, un buen trabajo, un buen gesto, un apoyo, unas palabras de aliento... porque dice el refrán que "es de buen nacido ser agradecido" y porque dar las gracias es una manera de demostrar, de corresponder a esa persona, de decir que su mensaje te ha llegado, que te ha trasmitido sus emociones, que esa voluntad de ayuda ha llegado a su destino. Eso no es "peloteo" es agradecimiento verdadero.

- No es tan difícil halagar, reconocer, valorar un hecho, una accion, un trabajo bien hecho, un esfuerzo... Porque hay que estimular al protagonista, valorar su implicación. Tiene que llegarle, porque hay que demostrar que  lo bello, lo bonito, las cosas bien hechas, llenan muchos momentos de luz, de cariño y de alegria y porque no hacerlo denota pura envidia y ya hemos dicho que la envidia es el pecado capital del español y hay que ir desterrándola, porque envenena..

- No es tan difícil "sacrificar" días, meses, años, todo el tiempo del mundo si hiciera falta en cuidar a tus mayores. Solo hay que partir de la base de que no es un sacrificio cuidar, acompañar hasta el último momento de su existencia  a ese ser que te dio la vida. Pensar que nada en el mundo produce tanto placer que estar a su lado, y que ni las mejores vacaciones, salidas, fiestas...satisfacen lo más mínimo si los compara con la satisfacción de esa mirada de agradecimiento, amor, dependencia... que esa persona te dedica cada día y en cada momento.

- No es tan difícil vivir con humildad, sin ostentación, sin lujos, sin  grandes gastos, sin grandes compras. Es todo mucho más sencillo, tener un sueldo, una paga, una pensión para vivir dignamente, que no te falte un techo, que no te falte una buena alimentación, tener cubierta las necesidades sanitarias, con eso y un poquito para regalar o ayudar y otro poquito para ocio y  disfrute de vez en cuando, es suficiente, lo demás sobra.Si a ésto se le suma, bajo mi punto de vista, lo más importante, paz, tranquilidad, ver a los tuyos felices y sanos, disfrutar de ellos y exprimir hasta la última gota los momentos de seda que la vida te regala, no existe nada que llene más.

- No es tan difícil hablar con los hijos, con los nietos en el caso de los mayores, jugar con ellos, contarles historias, anécdotas, fomentarles el amor a la familia y la importancia que tuvieron  los que ya  no están a nuestro lado. Explicarles sus raices, fomentar la unión con titos y primos y  besarlos, abrazarlos, valorarlos. Que se sientan seguros, protegidos y muy queridos, así serán de mayores, personas buenas, que, seguro intentarán transmitir, inculcar los valores que a ellos inculcaron de pequeños.

- No es tan difícil cuidar el medio ambiente. Utilizar las papeleras, reciclar, recoger los desechos en nuestros días de campo y de playa. La recompensa llega por nuestros sentidos cuando disfrutamos de un río, una montaña, una playa, un cielo... en estado limpio, puro, sin contaminación.

-No es tan difícil educar en el civismo, en el respeto a los mayores, en cuidar el lenguaje, en obedecer, en ser responsables... es muy sencillo, si empezamos desde pequeñitos inculcando los hábitos, todo fluirá mecanicamente y a  lo mas que podemos llegar, cuando no se lleve a efecto, es a una pequeña reprimenda o a un pequeño castigo, pero se consigue facilmente, los niños son esponjas.

- No es tan difícil escuchar, atender, aceptar, cambiar tu opinión, cuando la lógica de otro se impone, cuando te demuestran que estás equivocado. No merece la pena llevar la contraria, no sirve para nada el "tú no vas a ser, o vas a poder más que yo". Hay que saber aceptar los errores y las equivocaciones y aprender de llos demás.

- No es tan difícil  reprender, afear,, hacer ver al "enterado" de turno, que ese no es el camino, que se está equivocando, que de esa manera no se llega a ningún sitio. . Aquí la verdad sea dicha,  no está en nuestras manos conseguir que esa persona entre en razón , entre otras cosas porque los enterados, son difíciles o casi imposible, hacerles bajar del "ego" en que se encuentran subidos, pero al menos, nos ha quedado el derecho al "pataleo" y el derecho a defender nuestra postura y afear la soberbia del contrario.

 Y hasta aquí llego, Con todo y con esto, en ningún momento quiero arrogarme como adaliz, ni ejemplo de nada -Dios me libre- ni pretendo dar lección a nadie, ya que soy la menos indicada por mi negatividad, y el trabajo que me cuesta llevar a cabo las cosas, incluyendo todos esto buenos propósitos. Pero también es verdad,  que reflexionando sobre todo lo escrito, si  nos pusiéramos manos a la obra, esta sociedad, esta España nuestra sería mejor.

Cierto que esta relación de propósitos son nimiedades comparadas con los problemas que hoy en día aquejan a la humanidad, pero también es verdad que por algo se empieza. Podría se una manera, muy sutil, si se quiere, de ir cambiando nuestra mentalidad y nuestra forma de vivir.

Gracias por aguantar este post (que quizás sea un poco rollo)  pero así me ha salido y de camino hacer una propuesta, un reto, a los posibles lectores: que aporten si se les ocurre -que seguro que sí- nuevos "no es tan difícil". Sería bonito, enriquecedor y constructivo.

El Regreso

Ayer día 15 se cumplieron cinco meses de la muerte de mi madre y aquí estoy. Estoy, porque creo que ha llegado el momento de sacudirme, espabilarme y seguir andando, y la manera de andar, de seguir es recuperar cosas que se habian quedado en la cuneta, que habías olvidado o mejor dicho ninguneado, porque todo, parecía carecer de importancia comparado con el dolor en el que llegas a hundirte y del que no te apetece o no quieres salir. Han sido cinco meses muy tristes, duros, llenos de lágrimas y angustia, porque no te acostumbras a vivir sin su presencia, tienes que, por decir algo, reciclarte, adaptar tu vida e intentar rellenar el vacío que su falta te ha dejado, y, eso es muy difícil, o al menos para mi lo está siendo. También es cierto que mis circunstancias son algo especiales, porque con 62 años, salvo los primeros meses de recién casada, jamas me había separado de su lado.

Pero como decía, hay que continuar, porque la vida sigue, porque es lo que sé, ella quería, porque tengo una familia que me quiere, me apoya, que está a mi lado y a la que no puedo defraudar y  por lo tanto, guardaré para siempre en mi corazón el recuerdo imborrable, precioso de la vida que viví junto ella, y daré paso a una nueva vida en la que espero sea la paz, la tranquilidad, la alegría de estar con mi familia, la guía, el referente en esta etapa nueva.


Por ello quiero retomar mi blog, mis escritos, las historia que estaba contando de "MI HEROE"  que ahora más que nunca quiero terminar, porque es como una manera de homenajear, a esos seres queridos que ya no están conmigo y que han sido los responsables de que yo esté aquí y pueda narrar, con toda humildad  y el mayor de los cariños, esas vidas de entrega, de lucha, de trabajo.. por conseguir una vida mas justa y mejor para las generaciones que hemos llegado después.

Antes de terminar quiero dar las gracias a todos los que han estado a mi lado en estos momentos, apoyándome y animándome y a los que no me resisto a nombrar: Antonio, mi marido, sin el que hubiera sido muchísimo más difícil, siempre he tenido su abrazo, su comprensión y su hombro para llorar, Mis hijos Tania, Iván y Salvi y Emilio, Rocío y Sara que todos a una han tenido siempre unas palabras, un gesto, ese cariño inmenso que tan bien han sabido transmitirme,  mis nietos,  responsables al cien por cien de hacerme olvidar el dolor, de hacerme reir, cuando venían a casa y los que me han hecho comprender que la vida, por muy mal que venga, siempre merece la pena vivirla aunque sea tan solo por ver la mirada y la sonrisa de un niño:  Marco, Emilio, Maya, Hugo y Valeria, os adoro. A mi querido hermano,Salva, por estar siempre ahí y tragarse su dolor para animarme a mi  y mi hermana más que cuñada, Manoli, por sus palabras de aliento, sus consejos y su cariño. Mis sobrinos Mario y Cristina  porque ha sido bálsamos para todos. A nuestro sobrino Paco y su madre, Felisa por estar tambien ahí en los momentos precisos, apoyándome y mostrando su cariño. A mis primas que me han demostrado que la sangre tira y que a pesar de la distancia en muchas ocasiones, en los momentos difíciles, las tienes a tu lado: Loli, Antonia, Mª Carmen, Consuelito, Margari, Mª José, Mª Dolores, Margari, Mari Nieves, Mari. Y a mis amigas de siempre que por eso son amigas y lo seran siempre: Nati, Carmelita, Encarni, Merchi. Os quiero a todos. Gracias otra vez.

"La vida me da vida": "Carta a mi madre"

Hace tiempo estaba viendo en la tele una entrevista que le hacían a un personaje famoso,  que padecía cáncer. Ella contaba, porque era mujer, que después  de varios años de luchas, operaciones, tratamientos duros de quimioterapia y todo lo que conlleva esta penosa enfermedad, después de un par de años de tranquilidad y de pensar que ya estaba todo superado, silenciosamente, la enfermedad había vuelto y esta persona volvía a comunicar como al principio, que empezaba otra vez la lucha y ahora más difícil si cabe que la primera vez, porque su cuerpo estaba ya, después de tanto bombardeo químico y quirúrgico al que fue sometido, bastante deteriorado. Pero, la verdad es que me sorprendió sobremanera, su ánimo, no decaía sino todo lo contrario, irradiaba una fuerza fuera de lo común y comentaba que se encontraba fuerte para seguir luchando y volver a vencer nuevamente, aunque fuera transitoriamente a la enfermedad y de esa manera arañarle a la vida unos días, unas semanas o el tiempo que pudiera, porque tenía que vivir sí o sí, como diría Del Nido, porque había una persona que la necesitaba y no podía permitirse dejarla.

La entrevistadora alababa a la entrevistada su fuerza, su ánimo, su lucha por seguir adelante y ésta le contestó:" No lucho por mí, como comprenderás hay veces que si por una fuera tiraría la toalla, no creas que compensa tanto sufrimiento, tanto miedo, tantas noches sin poder dormir, tanta incertidumbre por algo más de tiempo, porque, si somos realistas los que vivimos esta experiencia,casi siempre, -a veces milagrosamente se supera definitivamente-, sabemos que  vamos a tener en el futuro una vida difícil y desafortunadamente más o menos corta. Cuando se lucha , se lucha por los que tienes a tu alrededor, por tus seres queridos, porque sabes, eres conscientes del vacio que vas a dejar a unos hijos, a una pareja, a un hermano... y entonces te agarras a la vida principalmente para que ellos puedan seguir estando un poquito de más tiempos en tu compañía. Generalmente es asi, pero si a ésto se le suma que en tu vida en esos momentos existe una o más de un ser querido, que depende de tí, cuando eres consciente que esa persona el día que tu no estés, no va a tener la fuerza, la salud, la independencia o incluso la economía para subsistir por ella misma, cuando sabes que lo que le queda es el ingreso en una institución pública para seguir sobreviviendo, cuando sabes  que aparte de tu pérdida, le llega también la pérdida de su entorno, de su rutina, de sus objetos queridos, en resumen de la seguridad de su casa... entonces la fuerza por la que lucha una persona en mis condiciones, puede decirse que es casi sobrenatural y no le dejas a la debilidad por claudicar, ni un pequeñísimo resquicio por dónde se puede colar.

Me impactó tanto y compartí con tanta rotundidad esta afirmación de aquel personaje que se enfrentaba a otra dura intervención para salvar la vida, que supe, que con esa fuerza lo iba a conseguir. Al día de hoy y de ésto hace ya creo que al menos un para de años, este personaje sigue vivo y cuidando con todo el cariño del mundo, a ese ser querido por el que principalmente no quería morir.

¿Por qué en estos momentos me acuerdo de aquella entrevista que tanto me impactó? ¿Por qué ya en aquellos momentos, mientras escuchaba a esa persona, me di cuenta de que cuando se vive más que por uno mismo, por los demás, puede ser un ser querido o un desconocido, por una causa, por una obra, por un trabajo o simplemente por VIVIR en la mejor y buena extensión de la palabra, la vida se alarga y aunque te llegue una enfermedad de las que sabemos no es fácil salir, y lo más normal es que se termine muriendo, sabremos sacar fuerza para ganar al menos una batalla, aunque no la guerra, sabremos ganar  la batalla de alargar el tiempo para intentar solucionar los problemas que te rodean en la mayor medida posible, y a la vez sustituir suavemente esas agarraderas en las que se sujetan tantas cosas.

Como sabeís los que me conoceís, estoy pasando actualmente el trance más duro de mi vida. Estoy sufriendo el dolor más intenso que se pueda padecer emocional y anímicamente, como es la pérdida de un ser querido, en mi caso, mi madre . Por eso, en estos días tan amargos, en los que por mi cabeza han pasado tantas cosas, tantos pensamientos, tantos recuerdos... en muchísimos momentos, me ha asaltado el recuerdo de esa entrevista, y reflexionando sobre ella, he llegado a la conclusión  y a la aseveración más rotunda  de que es así, de que cuando una persona se desprende de su yo, de su egoísmo personal y piensa en lo que tiene alrededor, en lo que sienten por ti, en lo que te  necesitan y te fijas en su mirada y, en como con ella te lo dice todo, luchas y luchas por conseguir otra oportunidad. Hay una frase, no se de quien, pero que leí poco después de la susodicha entrevista, que describe perfectamente esta situación, y que por supuesto en aquel momento anoté y catalogué en un cuadernito que tengo  de frases que me han impactado. Y dice así "El ser humano necesita algo más de sí mismo para seguir luchando".

Hoy se cumple una semana de la muerte de mi madre. Hoy hace un mes que cayo malita y desde el primer momento, el dolor se implantó dentro de mí con la fuerza de un tsunami que aparece de pronto, inesperadamente, y supe desde el principio, que la había perdido aún sin haberla perdido todavía. Hoy que todavía casi no puedo parar de llorar, que no puedo parar de recordarla, de sentir casi físicamente aún, los últimos besos que en la cara me daba. De oler su olor, de peinar sus canas, de extender la crema sobre su piel ya tan marchita, de acariciarla de abrazarla por la noche para que me sintiera cerquita... no puedo parar de pensar que esos noventa y cinco años que ha estado a mi lado, lo ha estado por amor. porque ante su fragilidad física, ante sus operaciones de caderas, su inmovilidad,su deterioro oseo y muscular,estaba su amor por nosotros, sus ganas de estar a nuestro lado y disfrutarnos, su querer estar siempre, aunque sea en la retaguardia, para avisarnos, advertirnos, aconsejarnos... ese amor, esa falta de egoismo,  ha sido el motor que mañana a mañana le inyectaba un poquito más, una pequeñísima porción de más, de vida.

Pero... nadie es infinito y a todos nos llega nuestro momento y a ella ya le ha llegado, porque ha consumido hasta el último hilo de vida, pero ese consumo a tope, al máximo, estoy segura que es gracias a su entrega a nosotros, a su amor, a su preocupación, a su interés, a su ilusión por seguir disfrutando de todos, al dolor que sabía, que sin querer nos infligiría  con su marcha, especialmente a mi. Y ahora se que ha sido su AMOR hacia nosotros, su total ausencia de egoísmo, lo que nos ha regalado esta larga vida.

Casualidades de la vida, tengo una vecina, que tiene un año más que mi madre y también de golpe y porrazo, ha caido malita y ahora esta luchando por recuperarse, y ojala lo consiga. lo deseo de todo corazón. Bien, pues esta señora hasta hace un mes, vivía sola,- tiene muchos hijos, que la quieren y se preocupan de ella, pero ella se encontraba fenomenal y no quería vivir con ninguno- Todas las mañanas, sin faltar ni una, saltaba de la cama para meterse en la ducha, se arreglaba, salia por sus mandaos, arreglaba su casa, guisaba, tendia... en fin, lo normal en las labores de un ama de casa. Los fines de semana, le gustaba ponerse sus mejores galas, para salir a merendar al centro con dos amigas que todavía le duraban, cogía su autobús y  echaba el ratito, volvía a casa después de pasar , según me decía, una tarde estupenda. En fin todo normal, si no fuera, porque hablamos de  una mujer de 96 años con una trayectoria de vida complicada como casi todas las de su generación, una  vida dura,  con una guerra civil de por medio y la crianza de varios hijos en aquellos tiempos tan difíciles.¿Como se llega así a los 96 años? con ganas, con ilusión, con querer vivir.

Un día me crucé con ella en el portal. Serían las 9 o 9 y media de la  noche. Volvía de una de sus meriendas en su cafetería de toda la vida, en el centro Su bolso en el brazo, su pulsera de oro en la muñeca, muy bien arregladita,oliendo a "Maderas de Oriente" y feliz y cansada, deseando, -según me dijo- llegar a su casa pa quitarse los zapatos y ponerse cómoda. Me admiró tanto verla así, que impulsivamente le di dos besos y la piropeé diciéndole lo guapa que iba, y la alegría que me daba de verla así a su edad y que me encantaría que mi madre, pudiera como ella, manejarse tan bien, para que disfrutara un poquito más. Con el gracejo que caracteriza a muchas, por no decir a todas estas personas mayores, que apuran con alegría su ultima etapa de la vida me contesto: Mira Ani, ¿tu sabes lo que me pasa? que a mí la vida me da vida. Me alucino la contestación porque volvía la vida a mandarme señales de que no estaba equivocada en cuanto a las teorías que arriba comentaba, a ese pensamiento de que mientras haya algo fuerte que nos mueva, aguantaremos mucho más. Y volvía a la conclusión de que cuando la vida se vive en plenitud, en entrega a los demás, o a una causa, cuando se vive pensando en el bien de los demás y en el bien de vivir la vida apurando sus cosas bonitas, la vida te recompensa alargando el tiempo que te quede para disfrutarla.

Y con eso me quedo, conque mi madre ha luchado por vivir, para su familia, sus hijos, nietos y bisnietos hasta exprimir al máximo  la poquita vida que le iba quedando en cada una de las células de su cuerpo, y la vida de entrega y amor le ha dado vida.

Y ya por último, desde aquí, quiero compartir con mi familia, con los amigos, con la gente de bien, las palabras que salen de mi corazón a borbotones para la mujer que me dio la vida y que ha estado literalmente a mi lado 62 años ininterrumpidos -salvo 7 meses- queriéndome, cuidándome, protegiéndome, dándome el amor mas puro y desinteresado del mundo, mi madre, mi mami, como yo le decía.

CARTA A MI MADRE.-

Ni  las palabras más bonitas del mundo, ni las mas bien dichas o escritas, ni todos los poemas de amor,que se hayan podido escribir, llegarían a  la mas mínima parte de lo que en mi interior siento y quisiera decirte, así, que como ya se que estás en el mejor de los sitios que puedan existir,-y se que existen-  tienes que saber mirar y ver en mi interior todas las cosas que albergo dentro de mi. Pero como lo que quiero, es poder transmitir un poquito al menos, de lo que siento, para que publicamente quede constancia, para que todo el mundo sepa lo que has sido para todos y especialmente para mi, intentaré reunir todo los sentimientos que albergo hacia ti y el hueco y el vacio que dejas en mi corazón, en nuestros corazones, aunque se que ese vacío con el tiempo, se ira llenando de amor, porque tu presencia, tu espíritu estará siempre conmigo.

Gracias mami por traerme al mundo, gracias por quererme como me has querido, sin intereses de ningún tipo, sin egoísmo, gracias por todos los valores que has sabido aportarme, gracias por tus noches en vela, gracias por esa infancia tranquila, segura, placentera, que a pesar de los tiempos tan difíciles que te toco vivir, supistes aportar, gracias por entenderme siempre, por pensar que era le mejor del mundo, por defenderme ante cualquiera con uñas y dientes, por valorarme infinitamente, por esa mirada limpia y llena de amor, gracias por tu trabajo, por tu ayuda, en cada momento, gracias por tus consejos, por tus charlas, por tu ilusión de vivir, gracias por cuidar como sólo tu sabías hacerlo a papá, por tus llantos en silencio, en tu intimidad cuando se fueron él y tu madre, mi querida abuela Dolores, para que yo no te viera, para que no me preocupara, gracias por criar a mis tres hijos, por transmistirles todo el amor del mundo, por enseñarles las cosas buenas y bonitas de la vida, por quererlos tanto y llorar cuando enfermaban, gracias por ese pastel de galletas y chocolate que les hacía y que los volvían locos, gracias por  pasar las noches  a mi lado en mi enfermedad, por llevar el timón de mi casa cuando yo no podía. Gracias por avisarme de tantas y tantas cosas importantes que a mi en el trajín de la vida y el trabajo no llegaba a ver, gracias por reñirme cuando me equicocaba y por corregirme, gracias por saber transmitirme la importancia que tiene un hermano y haber sido siempre el mayor lazo de unión entre los dos, gracias por querer a Antonio como si fuera tu hijo, y callarte cuando en la convivencia surgían roces entre nosotros, gracias por saber también comprenderlo. Gracias por estos últimos nueve años, en los que ya sentadita en un sillón sin apenas movilidad, has sabido adaptarte, conformarte y vivir esta etapa con ganas e ilusión, para seguir desde tu eterno sillón preocupándote por todos, por la salud de cada uno, por el trabajo, por la economía... gracias por querer con tanta intensidad a tus seis bisnietos y esa luz de alegría que iluminaba tu cara cuando cualquiera de ellos venían a verte, gracias por esos cuadros de puntos de cruz que has ido confeccionando para cada uno de ellos, de nosotros, porque tanto tus hijos, como tus nietos, como tus bisnietos tienen ese recuerdo tuyo hecho a base de miles y miles de puntadas cada una de ellas hechas con todo el amor del mundo. Gracias porque hasta que no terminaste el último que te quedaba, no te has ido, porque ya malita las últimas cruces que faltaban en la tela casi me obligaste a que te guiara con mi mano para terminarla. Gracias por como te has ido, sin hacer ni dar "ruido" como tu decías, sin querer hacernos sufrir más de lo debido, porque han sido veinte días los que has estado en cama y aún así nos ha regalado, sonrisas, y besos aun estando ya en otro plano de conciencia, gracias porque sé que no has tenido dolor, y gracias porque hasta el ultimo momento no nos has hecho pasar ni un momento de agobio por verte padecer, porque te fuistes dormidita, en paz y sabiendo que todos los días, todos, toda tu familia en pleno ha estado a tu lado queriéndote.

Gracias mami, siempre, siempre te tendré presente y estarás en mi corazón, hasta que algún día nos encontremos para la eternidad. Te quiero mama. Te queremos. Ya sabes cuanto porque estas dentro de mi corazón.